
Con la expiración del Título 42 a mediados de mayo, hemos asistido a un aumento de la cobertura mediática sobre la inmigración, gran parte de ella centrada en el número de personas que llegan a nuestra frontera sur, la legalidad o ilegalidad de su presencia allí y una serie de leyes federales destinadas a apoyar desde la tramitación del asilo hasta la detención y expulsión.
Dada esta narrativa, quiero tomarme un momento para compartir mi punto de vista, un punto de vista que espero nos obligue a recordar que la inmigración no empieza en la frontera. El cambio de las políticas fronterizas tampoco remedia las causas profundas de la migración humana. La actual crisis humanitaria en nuestra frontera sur es el resultado de cuestiones increíblemente complejas que incluyen el cambio climático, la corrupción política, la pobreza, la violencia y las decisiones de política exterior. Estos problemas son la razón por la que personas de toda América Central y del Sur huyen de sus hogares, dejando atrás a amigos y familiares en la apuesta de ser admitidos en Estados Unidos, para luego asumir el duro trabajo de construirse una vida aquí.
Creo en el valor de los controles adecuados en nuestras fronteras, sí. También creo que la migración y la solicitud de asilo son derechos humanos fundamentales. Creo que tenemos la responsabilidad de apoyar el éxito de los inmigrantes que han conseguido llegar hasta aquí, y el equipo de Canal Alliance trabaja incansablemente para proporcionar los servicios esenciales para este éxito: asistencia jurídica en materia de inmigración, apoyo lingüístico en inglés, clases particulares, servicios sanitarios, vivienda, programas de formación laboral y mucho más.
También es importante para mí – y para todos nosotros en Canal Alliance – cambiar la narrativa sobre la inmigración y los inmigrantes, para contribuir a una que honre apropiadamente la contribución de los inmigrantes a nuestra sociedad. Aquí, en el condado de Marin, a orillas tanto de la bahía de San Francisco como del Pacífico, espero que siempre recordemos que una marea creciente levanta todos los barcos. Los inmigrantes latinos somos una parte vital de la comunidad aquí, al igual que lo somos en comunidades de todo Estados Unidos y más allá. El éxito global de nuestra región está inextricablemente ligado a la contribución de nuestros nuevos residentes, y esto seguirá siendo cierto incluso en un diluvio de cobertura mediática que podría hacernos creer lo contrario.
