Por Omar Carrera
PUBLICADO: 24 de octubre de 2025 a las 12:57 PM PDT
El mortífero incendio del 21 de agosto en el 516 de la calle Canal de San Rafael fue devastador en innumerables aspectos. Pero para los que vivimos o trabajamos en la comunidad del Canal, su impacto no ha sido una sorpresa.
Esta tragedia volvió a poner al descubierto lo que ya sabemos: La inseguridad de la vivienda, la situación de los inmigrantes, la pobreza, las barreras lingüísticas y el acceso inadecuado a los sistemas esenciales -como los bancos y la atención sanitaria- se entrecruzan y se agravan mutuamente, creando unas condiciones en las que cualquier catástrofe es mucho más peligrosa de lo que debería ser.
Docenas de familias perdieron sus casas de la noche a la mañana, la mayoría sin seguro de alquiler, ahorros bancarios o redes de seguridad que les ayudaran a empezar de nuevo. Este incendio no sólo destruyó sus pertenencias, sino que borró años de estabilidad ganada con esfuerzo.
Las circunstancias agravadas a las que se enfrentan las familias -arraigadas en la compleja intersección de la pobreza y la inmigración- son exactamente lo que la organización sin ánimo de lucro Canal Alliance trabaja para cambiar cada día. Nuestra misión principal es abordar los retos y las barreras que los inmigrantes latinos y sus familias encuentran cada día y, en última instancia, hacer del condado de Marín un lugar donde todos podamos construir vidas seguras y exitosas.
Canal Alliance lleva años respondiendo a una policrisis sin fin, adaptándose para apoyar a la comunidad en todo momento:
– Durante la retórica de odio de la primera administración Trump y los efectos escalofriantes de la norma de «carga pública» que dificulta la obtención de documentación
– Durante la pandemia, con sus desproporcionadas repercusiones sanitarias, educativas y económicas en los inmigrantes con bajos ingresos y en los estudiantes de inglés.
– Durante la crisis del coste de la vida que está elevando los gastos para todos y llevando a las familias al límite
– Durante la persecución sistemática de los inmigrantes por parte de la segunda administración del presidente Donald Trump
– Y ahora, a medida que el cambio climático lleva las inundaciones y la subida de las mareas al barrio del Canal, que se está hundiendo, los retos se hacen aún más complejos.
Cada nueva crisis a la que se enfrenta esta comunidad revela cómo nuestros sistemas -vivienda, sanidad, educación y la red de seguridad social- no se diseñaron pensando en las familias inmigrantes o con bajos ingresos. Con cada nueva emergencia, somos testigos de las consecuencias previsibles de las desigualdades estructurales. Aunque estas desigualdades afectan más directamente a las familias inmigrantes y a las familias de color, en última instancia ponen en peligro a toda nuestra comunidad.
Desde hace muchos años tengo el honor de ser testigo de cómo nuestro personal, la comunidad, los financiadores y los socios encuentran formas de adaptarse, resistir y seguir adelante juntos en momentos de crisis e injusticia. Pero hoy quiero decir: la resistencia por sí sola no puede ser el plan. Durante demasiado tiempo, hemos celebrado la resistencia de las familias inmigrantes sin arreglar los sistemas que les obligan a ser resistentes.
Marín es uno de los condados más ricos de uno de los países más ricos. Tenemos tanto la oportunidad como la obligación de hacerlo mejor. Hacerlo mejor significa rediseñar nuestros sistemas, políticas, asociaciones e inversiones para que prevengan las crisis además de reaccionar ante ellas. Debemos invertir en viviendas seguras y asequibles. Debemos ampliar el acceso a los sistemas financieros y sociales que protegen a las familias, independientemente de su estatus migratorio. Y debemos tomar medidas audaces ahora para proteger el Canal de la subida del nivel del mar y garantizar la seguridad de las familias.
Pero he aquí lo que me da una profunda esperanza: el incendio reveló verdades dolorosas, sí, pero también reveló lo mucho que es posible cuando trabajamos juntos. Nuestra respuesta colectiva ha sido rápida, colaboradora y contundente. Funcionarios municipales, líderes del condado, ExtraFood, la Fundación Comunitaria de Marín, los equipos de respuesta a emergencias, la Cruz Roja local e innumerables personas más se unieron para apoyar a las familias afectadas. Más de mil particulares, empresas locales, comunidades religiosas y organismos asociados han contribuido generosamente con casi 650.000 dólares al fondo de apoyo a los clientes de Canal Alliance. Nuestros gestores de casos siguen apoyando a estas familias para que encuentren una nueva vivienda y reconstruyan sus vidas.
El compromiso y la atención de la comunidad demuestran, una vez más, que la acción colectiva no sólo es posible, sino poderosa y eficaz. El reto al que nos enfrentamos ahora es convertir esta coordinación de emergencia en un cambio duradero de los sistemas, un cambio que alinee a la ciudad, el condado, las organizaciones sin ánimo de lucro y los residentes en torno al acceso, la equidad y la seguridad a largo plazo.
Si podemos mantener la misma urgencia, compasión y colaboración que hemos visto en las últimas semanas, sé que el condado de Marín puede convertirse en un brillante ejemplo de cómo las comunidades se unen, no sólo en momentos de crisis, sino todos los días. El futuro que necesitamos nos pide que seamos valientes a la hora de rediseñar nuestros sistemas para que sirvan a todos, de modo que podamos construir un futuro más fuerte, más seguro y más justo para todos los que vivimos aquí.
Omar Carrera, de Corte Madera, es director general de Canal Alliance, una organización sin ánimo de lucro con sede en San Rafael.