Por OMAR CARRERA |23 de septiembre de 2018 a las 10:00 am
Puede que estemos en 2018, pero tenemos que empezar a hablar del Censo de 2020 porque esta vez están en juego la democracia, el bienestar y la prosperidad de Marín.
Esta cuestión acuciante debería unir a las organizaciones sin ánimo de lucro, los financiadores, las instituciones educativas, el gobierno y las empresas locales. Aunque dos años parecen lejanos, la preparación para el Censo de 2020 ya ha comenzado, y como líderes de la comunidad local tenemos la oportunidad de promover un recuento exacto.
Realizar el censo es un proceso crítico que debe tener lugar en EE.UU. cada 10 años. Para cada estado, los resultados determinan la asignación de fondos federales y de escaños en la Cámara de Representantes de Estados Unidos. El Censo de 2020 corre el riesgo de registrar el mayor recuento insuficiente de la historia reciente por varias razones clave:
- Falta de recursos en la Oficina del Censo.
- Por primera vez, el 55% de la población realizará el cuestionario del censo por Internet.
- La posible adición de una pregunta sobre ciudadanía.
Por cada californiano que se pierda durante el recuento del Censo 2020, se espera que el estado pierda unos 1.950 dólares por persona y año durante 10 años en financiación de programas federales, según Ditas Katague, directora del Comité estatal para el Recuento Completo.
Desde 2012, la Oficina del Censo ha sufrido un déficit presupuestario de 200 millones de dólares, lo que se ha traducido en un recorte de miles de empleados del Censo. Esta reducción incluye tanto encuestadores como trabajadores de divulgación que tienen las competencias lingüísticas y culturales necesarias para llegar a muchas comunidades históricamente poco contabilizadas.
Aumentando la participación en el censo dentro de nuestras comunidades, reduciremos la necesidad de encuestadores, reduciendo el impacto de una menor financiación en nuestro condado.
En un esfuerzo por reducir costes, la Oficina del Censo distribuirá el cuestionario en línea para la mayoría de la población (55%) en lugar de utilizar exclusivamente encuestas en papel. Esto significa que, por primera vez en la historia de los censos, las personas que no tengan acceso a un ordenador o las habilidades necesarias para navegar por Internet tendrán una barrera adicional. El cuestionario se ofrecerá en varios idiomas en la página web del censo; sin embargo, es necesario dominar el inglés para navegar por el sistema o solicitar ayuda.
Movilizándonos ahora, podemos empezar a preparar a nuestra comunidad para los nuevos cambios simplemente haciéndoles saber cómo recibirán el cuestionario del censo. Una planificación temprana nos ayudará a identificar instalaciones como escuelas, bibliotecas, centros comunitarios, etc. que podamos utilizar como centros de asistencia para los cuestionarios. También nos da tiempo para identificar y formar a voluntarios que tengan las habilidades y los idiomas necesarios para interactuar con nuestras diversas comunidades.
Al añadir la pregunta sobre la ciudadanía al Censo de 2020, el Departamento de Comercio ha aumentado la preocupación por el recuento insuficiente de inmigrantes y grupos minoritarios que tienen miedo y se sentirían incómodos respondiendo a las preguntas de un empleado del gobierno. Como voces de confianza dentro de nuestra comunidad, tenemos la oportunidad de cambiar la perspectiva de nuestra comunidad hacia este tema.
Aunque las respuestas del censo son confidenciales por ley, no podemos garantizar la seguridad de los más vulnerables entre nosotros. Lo que podemos hacer es educarles y capacitarles para que tomen una decisión informada basada en las ventajas y desventajas de su participación.
Y lo que es más importante, concienciando sobre la importancia de los datos del censo y fomentando la participación de forma colectiva, podemos aumentar nuestro poder político, económico y demográfico. Por eso le animamos a que asista a nuestro acto de concienciación sobre el censo, Haga que Marin cuente: Censo 2020, de 5:30 a 8 p.m. Martes 25 de septiembre en la Universidad Dominicana de California.
Nuestro panel incluirá a expertos sobre el impacto que tienen los datos del censo en la reducción de la brecha de equidad en el condado de Marin. Como mensajeros de confianza estamos en una posición única para llegar a zonas difíciles de contar a través del contacto personal, la familiaridad cultural y los debates centrados en temas concretos. Lograr un recuento exacto en el Censo de 2020 ayudará a hacer de Marín un lugar donde todos puedan vivir, trabajar y tener éxito.

Omar Carrera es director ejecutivo de la Alianza del Canal, con sede en San Rafael.