
La Red de Financiadores de Servicios Legales (LSFN) es una red de financiadores del Área de la Bahía que colaboran para aliviar la pobreza. La beca LSFN se estableció para fortalecer la capacidad de las organizaciones de servicios legales como Canal Alliance al proporcionarles recién graduados de la facultad de derecho para trabajar en el personal.
En junio de 2023, Canal Alliance solicitó la beca LSFN en busca de un becario para aumentar la capacidad de su programa de Servicios Legales de Inmigración (ILS). Ese mismo mes, Neha Singh Malik se graduó de la Facultad de Derecho de la Universidad de California Davis y presentó su propia solicitud para convertirse en becaria de LSFN. Poco después, Neha fue emparejada con Canal Alliance y después de servir cinco meses como becaria legal, fue contratada como abogada de planta en la Unidad de Niños No Acompañados de ILS. Además, una subvención reciente de la Federación de la Comunidad Judía proporcionó fondos para un pasante a tiempo parcial para ayudar con el importante trabajo de la Unidad de Niños No Acompañados de ILS.
En su trabajo en Canal Alliance, Neha brinda representación legal a menores de 18 años que han ingresado a los EE. UU. sin un tutor legal. Muchos huyen de la violencia extrema y la pobreza en sus países de origen; otros buscan reconectarse con sus familiares y deben ser entregados a patrocinadores para permanecer en los EE. UU. Hoy, Marin tiene el mayor número per cápita de menores no acompañados entregados a patrocinadores entre todos los condados del Área de la Bahía.
La mayoría de estos niños tienen un caso sólido para solicitar una visa especial para inmigrantes juveniles basada en abuso, negligencia o abandono por parte de uno o ambos padres en sus países de origen. Sin embargo, todos los menores no acompañados entran en proceso de deportación en el momento en que llegan a los EE. UU. y se les da un tiempo limitado para solicitar un estatus legal.
Neha explicó que el sistema de inmigración es muy complejo y puede llevar años navegar. «Muchos de mis clientes son mujeres jóvenes de Guatemala que han sido objeto de abusos extremos», dijo. «Algunas llegan embarazadas o con sus propios hijos pequeños. Mi enfoque es diferir los procedimientos que pueden resultar en la deportación y mantener a estos jóvenes vulnerables seguros y en el camino hacia el estatus legal para que puedan vivir libres de miedo».